Biografía del fundador

Antonio Aranzábal, prototipo de empresario emprendedor, nace en Zarautz en 1930. Hijo de Manuel, fundador en 1.920 de la empresa familiar Bombas Itur, Manufacturas Aranzábal, S.A. y Felisa, muerta prematuramente cuando Antonio cuenta solo 14 años.

Los difíciles tiempos que marcan su infancia, Guerra Civil en España a la que sigue la II Guerra Mundial, marcan el carácter del joven Antonio: responsable, disciplinado, y al mismo tiempo independiente y abierto a los cambios

Desde bien temprano, se incorpora a la empresa familiar a ayudar a su Aita, Manuel. Desde los 14 años Antonio asume la responsabilidad de desarrollar el mercado nacional, que empieza a crearse tras dos terribles guerras. En sus propias palabras: “eran años de hambre”.

Subido a su motocicleta o al ferrocarril, recorre la geografía española promocionando los productos de Bombas Itur. Desarrolla entonces sus innatas habilidades comerciales, recogiendo la voz del cliente, a la que siempre dará la mayor importancia. No en vano, la Calidad se erige desde muy pronto en el pilar fundamental que rige la gestión de la empresa y que posteriormente será reconocida con numerosos Premios a la Calidad.

El desempeño del servicio militar en Melilla y su contacto con Marruecos, permiten a Antonio desarrollar su inquietud de conocer mundo iniciándose así la actividad exportadora de Bombas Itur hasta hacer que, con el tiempo, se convierta en un auténtico trotamundos, con más de 100 países visitados tras sus espaldas. Consecuencia de ello, logra que los productos de Bombas Itur se vendan en más de 65 países del mundo.

Desde entonces, Antonio no descansa en su empeño de hacer crecer a la empresa: comienza y desarrolla su vocación exportadora y la apertura de filiales en Europa y América; introduce la innovación en los productos y procesos de la empresa, siendo la primera empresa española del sector en obtener el prestigioso certificado ISO-9001. Se convierte también en empresa con diseños propios en base a la norma API (American Petroleum Institute), convirtiéndose en proveedor de referencia para el sector petroquímico a nivel nacional e internacional. Así mismo, desarrolla productos y tecnologías específicas para proveer a las centrales nucleares españolas.

Su valía y experiencia como empresario le llevan a desempeñar distintos cargos de responsabilidad en organizaciones de distinta naturaleza. En el período 1974-79 es vocal de la Cámara Oficial de Comercio de Guipúzcoa. Tras dicho período, se convierte en miembro del Consejo Rector de ADEGUI (Asociación de Empresarios de Guipúzcoa). Durante los años 1984-89 es Presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Bombas para Fluidos, con sede en Madrid y entre 1986 y 1989 ejerce de Vicepresidente de la Asociación Europea de Fabricantes de Bombas (EUROPUMP). En la década de los 90 es miembro activo de la Junta Directiva de SERCOBE, Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo. Entre 1996 y 1999 es Presidente de AEDIMAR, Asociación Española de la Industria Auxiliar Marítima, que él mismo ayuda a crear.

Como merecido premio a su dilatada carrera empresarial, en marzo de 1999 recibe de manos del Ministro de Economía e Industria, D. Rodrigo Rato, el premio al Empresario Guipuzcoano del Año, otorgado por la Cámara de Comercio de Guipúzcoa. Dicho premio, en su octava edición, quiere significar y reconocer la labor de Antonio en la promoción y desarrollo del espíritu emprendedor dentro y fuera de Guipúzcoa.

Desde muy pronto, Antonio manifiesta un marcado carácter de servicio a la comunidad: así, en 1967 impulsa desde su cargo de Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos del Colegio La Salle de Zarautz, la construcción del actual colegio que hoy cuenta con más de 2.000 alumnos. Desde 1979, fecha en que muere su padre, es Presidente de la Fundación Manuel Aranzábal Iturzaeta de ayuda a la Asociación de Viudas de Zarautz.

Continuando con esta inquietud de servicio a la comunidad y su sentido de responsabilidad social le llevan a fundar en 1998 la Fundación Antonio Aranzábal cuyo objeto es promover, facilitar y potenciar el desarrollo de empresarios otorgando ayudas a la formación, becas de estudio, premios y otras formas de incentivo que reconozcan a los jóvenes emprendedores. Entre los galardones, se encuentra el que concede todos los años al “Empresario Emprendedor”.

Antonio está casado desde hace casi 50 años con Joaquina Harreguy Aguirrezabala, persona clave en la que Antonio tiene un apoyo y aliento permanente. Es, además y debido a los continuos viajes de Antonio, puntal en la educación de sus cinco hijos: Maite, Antón, Eva, Virginia y Jokin. Todos ellos son, junto a personas muy cercanas a Antonio, miembros del Patronato de la Fundación Antonio Aranzábal.